La sonrisa del Gato hace que el ratón olvide cual es su esencia... y baje la guardia.
lunes, 21 de diciembre de 2015
martes, 8 de diciembre de 2015
Cuco entre Agujas
Los reveses del tiempo devastan cuerpos, corazones y Amores. Y llegué a odiar tanto su paso que colgarme de sus agujas fue cuanto se me ocurrió para intentarlo romper.
Y el acero inoxidable jamás fue tan fuerte como entonces, y me sostiene a modo de péndulo utilizándome a su favor.
Yo le grito, enfadada, frustrada y humillada. Ansió doblegarlo a mi antojo y moldearlo a mi placer... y él, que no cede, entre risas y burlas me condena a ser su esclava y ahora hasta deseo ser el cuco de su reloj.
Y el acero inoxidable jamás fue tan fuerte como entonces, y me sostiene a modo de péndulo utilizándome a su favor.
Yo le grito, enfadada, frustrada y humillada. Ansió doblegarlo a mi antojo y moldearlo a mi placer... y él, que no cede, entre risas y burlas me condena a ser su esclava y ahora hasta deseo ser el cuco de su reloj.
jueves, 5 de noviembre de 2015
Más Bella que Durmiente
Me resultó siempre difícil decidirme...
Entre el blanco y el negro elegir Rosa fue lo que siempre me resultó más fácil,
a sabiendas de que todos esperaban que eligiera gris por deferencia
(o más bien por miedo a discrepar).
Una vida en la que todos me consideraban buena,
y no era otra cosa que conformista y tonta a rabiar.
Encerrada desde siempre por un miedo que no era mío y que en vida heredé,
y no me atreví a manifestar mi descontento
porque al no ser más que un personaje de cuento,
mi libertad y credibilidad fueron dones que perdí.
Y ni el huso de una rueca puede llegarme a adormecer: que yo quiero vivir la vida des de fuera de los muros y no parar nunca de correr.
Pero en lo complejo de los planes hay que saber fingir
y puedo esperar tu beso haciéndome la dormida mientras me acabo de decidir. Y aun cuando tus labios intentan rozar ya mis labios
dudo de si te lo voy a permitir.
Una MARAVILLOSA imagen de Manuel de Los Galanes
viernes, 18 de septiembre de 2015
El tiempo que no cuento
Hace tiempo
que no me paro a contar horas.
Hace minutos
que no se me acaban los días.
Y por cada lustro que malgasto
siento casi como me fundo.
Me estremezco con el "tic tac"
de mi pulsera
cada vez que me aparto el pelo,
porqué me recuerda que es cierto:
que hace ya demasiado
que te espero
Se parece al sonido
de los hielos
cuando chocaban en mi copa,
cuando te esperaba... sola
Me recuerda
al ruido de mis tacones
al ir inquietos en tu busca.
Puedo oír en él las campanadas
que repican
proclamando nuestro Amor
porque no había nada más importante
por lo que despertar a un pueblo entero.
El "tic tac" de mi pulsera
suena como el chasquear de mis dedos
cuando intento detener el tiempo.
Enganchada a mi muñeca
me recuerda el paso
de tu cuerpo.
No me dice cuánto más
aguantará tu olor
en mi cuello...
Pero me advierte de que acabará sucediendo...
Quiero arrancar cada minuto
para que se alarguen las horas,
porque aun no tengo claro
qué quiero.
Los días prometieron curarme,
se lo dijeron a las lágrimas
de mi espejo.
y me explicaron cuales eran sus planes:
querían, poco a poco,
de mi corazón sacarte,
de mi mente borrarte.
Y me asusté
porque temí entonces
que estuvieras preso en el reloj
y de nada le sirvieran,
a los días,
sus planes.
¿Y si no quiero olvidarte?
Se le ha olvidado
a la aguja de las horas
que no hay dolor suficiente
capaz de hacer que no quiera
recordarte...
Me arrancaría el reloj
y lo haría volar por el balcón.
Pero creo que vives
en sus agujas
porque así lo elegí yo
Y sola en el bar
suenan mis tacones
buscando hielo
que tengo demasiado que explicarle a mi reloj.
viernes, 14 de agosto de 2015
Tu luz en los infiernos
Entre el cielo y los infiernos y la luz y la oscuridad hay tonos de colores y oscilaciones de iluminación. Y cabalgamos entre ellos sin ser siempre conscientes y a veces provocamos nuestra propia cautividad
viernes, 7 de agosto de 2015
Maullando en tus sábanas, resurgiendo en ellas
Lo infinito de tus curvas despierta mi inquietud. Reaviva deseos que perdí al abandonarte, al renegar de mí. Me permití olvidar esencias de las que jamás debí escapar. Reniego del olvido y de esa parte de mí. Ahora he descubierto el deseo y la pasión, el sexo que me inunda a tu lado y la impaciencia que me apresa cuando no te siento en mí.
He encontrado al animal que reside en mi interior, a la furia que me inunda despertando mi sed de ti… La que hace que el calor enrojezca cada centímetro de mi piel, cada milímetro de mi Alma cuando el deseo me apresa y me lleva entre tus dedos y en la fuerza de tu pelvis se pierde.
Y me siento fuera de mí cada vez que cierro los ojos y no veo otro recuerdo que el de tus jadeos en mis oídos, el de mis uñas en tu piel, el sonido de tu pantalón al caer, de mi blusa al rasgarse.
Y acumulo recuerdos que guardo en el cajón del onanismo que dedico a tu piel, lleno de ti, de los momentos que no paso contigo, que son anhelo de deseo y jadeo de tu piel.
Y no puedo por menos que buscar en mis bolsillos la llave que me conduce a ti, la de la puerta tras la cual se esconde el éxtasis real, las sábanas entre las cuales me arrastro incandescente guiando la búsqueda de mis labios que, entreabiertos, buscan saciar mi hambre de ti: devorarte a pedacitos para que me dures el máximo de tiempo dentro de mí. Para hacer que sea eterna la noche en que me cuelo en tus sábanas y te hago ser solo para mí.
En lo oscuro del momento no te permito mirar… ha llegado la sorpresa: la gata que se cuela en tus sueños y maullando los hace realidad, esa dosis de vida y energía que llega a tu cama como un regalo, donde mis dedos se pierden en tu pelo estirando con fuerza para hacerse notar, donde la pasión de los besos se hace evidente por lo intenso de la brusquedad de sus movimientos. Respiraciones que, en su fusión, hacen arder los polos y deshielan cualquier iglú. Porque el mundo se para en el hueco que forman nuestros ombligos al juntarse, y se queda allí parado esperando el éxtasis final, que llega a voz en grito expulsando un orgasmo sin igual.
viernes, 31 de julio de 2015
Una pluma en mi bolsillo... Mi pluma en mi bolsillo
Decidí un día buscar cosas en mis bolsillos. Pues llevaba tiempo sin revisarlos ya... Y al hacerlo me preparé ante la opción de encontrar de todo, más no siempre acerté.
Supuse que allí estarían cosas que atrás dejé, de las que nunca más me acordé, junto con otras que no consigo olvidar por más que me esfuerce en ello, y que tal vez requieran mi perdón.
Entre tantas cosas halladas, descubrí una de importancia sin igual: mi pluma. Mi pluma en mi bolsillo, triste y empolvada pidiendo resurgir por necesidad. Me mostró letras con ella escritas años a y el desconcierto llamaba a mi puerta al descubrirme, al reencontrarme. Llena de colores a placer, y de palabras bordadas en su interior. El reencuentro con mi pluma quería volver a activar mi ser. Y a veces se me olvida darle el lugar que merece entre desordenes y quehaceres de obligación. Y me disgusto y ni la miro porque sé que entonces voy hacia atrás. Pero siempre la recupero: mi pluma me vuelve a llamar. Llena de tinta mis lágrimas, y dibuja felicidad, canaliza la rabia y mengua la frustración. Gestiona todo, pluma linda, que en ti guardo todo: especialmente Amor.
Supuse que allí estarían cosas que atrás dejé, de las que nunca más me acordé, junto con otras que no consigo olvidar por más que me esfuerce en ello, y que tal vez requieran mi perdón.
Entre tantas cosas halladas, descubrí una de importancia sin igual: mi pluma. Mi pluma en mi bolsillo, triste y empolvada pidiendo resurgir por necesidad. Me mostró letras con ella escritas años a y el desconcierto llamaba a mi puerta al descubrirme, al reencontrarme. Llena de colores a placer, y de palabras bordadas en su interior. El reencuentro con mi pluma quería volver a activar mi ser. Y a veces se me olvida darle el lugar que merece entre desordenes y quehaceres de obligación. Y me disgusto y ni la miro porque sé que entonces voy hacia atrás. Pero siempre la recupero: mi pluma me vuelve a llamar. Llena de tinta mis lágrimas, y dibuja felicidad, canaliza la rabia y mengua la frustración. Gestiona todo, pluma linda, que en ti guardo todo: especialmente Amor.
martes, 30 de junio de 2015
Si te dejas entrar...
A veces siento
que me pierdo en lo oscuro de algunas sensaciones. Oscuro no por lúgubres si no
por lo escondidas que están. Dedico un rato a indagar, a estirar esa puntita
que se hace ver para hacerme saber que están ahí: tímidas y delicadas. Necesito siempre la
ayuda de mi libélula, la que me ilumina el camino: mi camino. Y cuando viene empiezo
a verlo posible, e invierto más tiempo reabriendo cajones buscando recuerdos,
esperando hallar belleza en emociones color rosa que me hacen sonreír.
Y quiero gritar
que no se escondan… que salgan de ahí. Porque alguien que ignora lo que siente,
(pues acaba de descubrir que siente) necesita entender su nueva perspectiva. Des de
la perspectiva que le ofrece ser protagonista de su vida, una vida que debe ser
vista des de dentro, no desde fuera ni desde arriba en la lejanía.
Personas que paralizan su vida, que dejan de
vivirla por no entender qué sienten, por guardar en un armario su ambición para
con el Amor. Por resignarse a no ser feliz por ignorarse.
¡Coge conciencia
de poder! Abre las alas que te llevan a pasear en ti, a conocerte a ti. Y dedícate
todo el tiempo que necesites hasta levantarte, pero cuando lo hagas… Si te
vuelves a sentar que sea solo para descansar. Descubrir el brillo propio de
cada cual… y permitirse ser coherente con él… Eso es lo que necesitas hacer, lo
que necesito hacer.
Las divagaciones
me llevan a ideas claras, conducidas entre sí por un hilo de coral sobre el que
a veces no es fácil caminar, las que me llevan al ensueño que ya no habré de
anhelar.
lunes, 15 de junio de 2015
domingo, 24 de mayo de 2015
Divagaciones en mí
Una vez más, el furor del viento, con sus
susurros, evocaba tu recuerdo, la nostalgia de lo que fue. El recuerdo de mí
misma entre dos aguas, ante el romper de mi corazón.
Me transporto a ese momento, al instante
más preciso en que siento que soy una bruma tangible que se funde y desemboca
junto a tu almohada, y que yace contigo, en silencio, en el espacio que quedaba
entre tu cuerpo y las sábanas cuando por mí flotabas, cuando enamorado me
esperabas, mientras yo me marchaba: de tu cama me alejaba.
Intangible me permito pasear y gozar des
de fuera de una vida en la que intenté no actuar. Con sombrero oscuro y gafas
de ala ancha me intenté camuflar: pasar desapercibida allá donde mi
protagonismo era vital. Y la evidencia desemboca en un torrente de fuerza sin
igual, que me obliga ahora a actuar.
El tacón de mis zapatos me ayuda a esta
más alta y me frena al correr y no sé a qué altura ni en qué punto te debería
esperar: dónde me dejaría alcanzar.
No puedo por menos que, en secreto, volverte
a anhelar, cobarde en esencia, ando en deseos de dejarme llevar; aun cuando ya
aprendí que debía dejarlo pasar, soltarte y que me dejaras marchar.
Atravesé campos de Amapolas encomendando
al opiáceo la tarea de hacerme olvidar, y como soborno no tenía qué ofrecer,
tanto dormí antes que ya dudo de si funcionará.
Mi desconcierto se convierte en espiral y
me perturba hasta un punto insostenible ya.
Una oportuna lluvia me saca de mi ensueño
con su frescura, con un cambio de clima que, mi vida, sin duda, necesita.
Cierro los ojos imaginando que se trata de
una novela aún por leer, y que cerrando sus páginas evito que llegue a suceder,
incluso me esfuerzo por empezar a borrar páginas que no logro recordar. Me consolaría
creer que los momentos no están, sería más fácil que asumir que los borré,
descubrir porqué los aniquilé.
Secretos de una vida por recordar, de un
Amor por alcanzar, de propósitos por lograr.
Dilema del dolor de la cordura, de un
anhelo de locura.
miércoles, 20 de mayo de 2015
Si fuera Blancanieves...
Te admiro Blancanieves.... te admiro tremendamente porqué si a mí alguien me hubiera avisado de que querían meter mi corazón en un cofre, si me lo hubieran advertido...
Me gustaría creer que, como tú, habría corrido por el bosque sin mirar atrás; aunque me temo que fui tan tonta que me habría quedado allí esperando a que pasara, permitiendo que pasara.
Si hubiera sido consciente de la fuerza y el valor de mi corazón, no habría dejado que lo encofraran y lo guardaran, que junto con mi libertad lo apresaran.
Si como tú, Blancanieves, hubiera corrido por el bosque... si hubiera corrido quizá me hubiera salvado.
Me gusta cerrar los ojos y pensar que me doy cuenta, que lo presiento, que siento lo que va a pasar y que salgo corriendo y que jamás me encuentras, que evito que me encadenes, que me enjaules y cortes mis alas.
A veces me sueño y me imagino que te convierto en humo y te destruyo. Imagino que, como tú, Blancanieves, corro por el bosque. Así evito que suceda ese futuro: me libero de tus complejos que te hacen odiarme, de tu inferioridad que te hace pisarme.
Convierto en humo tu recuerdo y abro la ventana para que se marche.
Y perdono tu miseria para que, en tu vuelo, sea el cielo quien te ajusticie, quien ajusticie a aquel quien cree que a otro posee.
Me gustaría creer que, como tú, habría corrido por el bosque sin mirar atrás; aunque me temo que fui tan tonta que me habría quedado allí esperando a que pasara, permitiendo que pasara.
Si hubiera sido consciente de la fuerza y el valor de mi corazón, no habría dejado que lo encofraran y lo guardaran, que junto con mi libertad lo apresaran.
Si como tú, Blancanieves, hubiera corrido por el bosque... si hubiera corrido quizá me hubiera salvado.
Me gusta cerrar los ojos y pensar que me doy cuenta, que lo presiento, que siento lo que va a pasar y que salgo corriendo y que jamás me encuentras, que evito que me encadenes, que me enjaules y cortes mis alas.
A veces me sueño y me imagino que te convierto en humo y te destruyo. Imagino que, como tú, Blancanieves, corro por el bosque. Así evito que suceda ese futuro: me libero de tus complejos que te hacen odiarme, de tu inferioridad que te hace pisarme.
Convierto en humo tu recuerdo y abro la ventana para que se marche.
Y perdono tu miseria para que, en tu vuelo, sea el cielo quien te ajusticie, quien ajusticie a aquel quien cree que a otro posee.
lunes, 18 de mayo de 2015
Me harté, así lo decidí
Esta mañana decidí hartarme, cansarme y hastiarme de todo cuanto realmente no me gusta. De gritar al viento lo que no quiero, aquello que no deseo.
Decidí plantar cara al Mundo Social imponiendo a mi persona como la protagonista de todo lo que me pasa.
Basta de complacer, basta de hacer lo que me piden, basta de anteponer nada a mí. En el día que amanece decido autoproclamarme dueña de mí, de la vida que elijo. De las decisiones que tomo y de cómo las ejecuto.
Basta de fastidiarme en pro de la obediencia. Basta de asumir un segundo plano que no es mi lugar. Basta de sucumbir a egoísmos ajenos por Altruismos absurdos. Basta de soltar las riendas mientras me llevan. No hay más opciones que conducir y elegir los vagones del tren que piloto. Sin delegar en nadie.
Hora de gritar NO a lo que no quiero, y no hacer nada por complacer cuando realizarlo yo no lo quiera.
Hora de SER, de sentirme y de respetarme. De quererme.
Basta de complacer, basta de hacer lo que me piden, basta de anteponer nada a mí. En el día que amanece decido autoproclamarme dueña de mí, de la vida que elijo. De las decisiones que tomo y de cómo las ejecuto.
Basta de fastidiarme en pro de la obediencia. Basta de asumir un segundo plano que no es mi lugar. Basta de sucumbir a egoísmos ajenos por Altruismos absurdos. Basta de soltar las riendas mientras me llevan. No hay más opciones que conducir y elegir los vagones del tren que piloto. Sin delegar en nadie.
Hora de gritar NO a lo que no quiero, y no hacer nada por complacer cuando realizarlo yo no lo quiera.
Hora de SER, de sentirme y de respetarme. De quererme.
martes, 12 de mayo de 2015
Si fueras mi lobo
Si tú fueras mi lobo, mi caperuza sería siempre roja. No cambiaría nunca su color para que la vieras, para que la reconocieras: evitaría siempre que me confundieras.
Si tú fueras mi lobo, las señales en mi cuello dejarían a la vista la fuerza de tu mordida.
Si tú fueras mi lobo, pasearía siempre por el bosque esperando ser por ti asaltada.
Si tú fueras mi lobo, me escondería en mi cestito esperando a que tu hambre te hiciera merendarme.
Si tú fueras mi lobo, yo te esperaría en casa, esperando a que la abuelita se durmiera para yo misma abrirte la puerta.
Si tú fueras mi lobo, te aseguro que la abuelita se quedaría sin la mermelada...
Si tú fueras mi lobo, mordería a cualquier cazador que osara intentar salvarme.
Si tú fueras mi lobo, si te decidieras a ser mi lobo... yo sería siempre tu caperucita, la más roja que soñaste en la vida, y jamás me confundirías.
Si tú fueras mi lobo... yo creería en los cuentos de hadas...
Si tú fueras mi lobo, las señales en mi cuello dejarían a la vista la fuerza de tu mordida.
Si tú fueras mi lobo, pasearía siempre por el bosque esperando ser por ti asaltada.
Si tú fueras mi lobo, me escondería en mi cestito esperando a que tu hambre te hiciera merendarme.
Si tú fueras mi lobo, yo te esperaría en casa, esperando a que la abuelita se durmiera para yo misma abrirte la puerta.
Si tú fueras mi lobo, te aseguro que la abuelita se quedaría sin la mermelada...
Si tú fueras mi lobo, mordería a cualquier cazador que osara intentar salvarme.
Si tú fueras mi lobo, si te decidieras a ser mi lobo... yo sería siempre tu caperucita, la más roja que soñaste en la vida, y jamás me confundirías.
Si tú fueras mi lobo... yo creería en los cuentos de hadas...
Una fotografia de Manuel de los Galanes
viernes, 8 de mayo de 2015
la meva llum a les butxaques
Quan penses que la foscor serà qui et guii... i descobreixes la teva llum i un camí
Música: https://www.youtube.com/watch?v=OGvd6Pmn5WA
Mis Susurros...
Suelo considerar la intensidad de mis susurros. Pues cuando cierro los ojos balbuceo tan ininteligiblemente que ni me entiendo... Y pasado un tiempo los acontecimientos hacen que lo entienda todo. Porque sucede como en mis susurros, aunque yo no supiera entenderlo. Pretendo echos que no alcanzo a saber y luego me encuentro con ellos y conozco mis deseos al ser representados por la vida.
Es por ello que decido abrazar lo que viene, lo que deseé. Por esa razón siento que me voy comprendiendo, que no debo dejar de ser.
Es por ello que decido abrazar lo que viene, lo que deseé. Por esa razón siento que me voy comprendiendo, que no debo dejar de ser.
miércoles, 6 de mayo de 2015
Sola entre mis sábanas
Entre tu presencia y tu
ausencia hay un vacío que noto en mi vientre, entre mis piernas. Es el hueco
que dejas cuando no estás, cuando se enfría mi almohada en tu recuerdo. Y en
mis pensamientos se desata el desenfreno, la lujuria de tu anhelo; el deseo de
sentirte dentro. Cuando mis manos acarician una ausencia que imaginan presente.
La soledad acalla mi reclamo y proclama un deseo que obvia la distancia, que la
llena de templanza. Que crece en color y en calor. Y me entrego a tu recuerdo
húmeda de pensamientos.
Las sábanas ahogan mi gemido y en mi aliento se deletrea tu nombre
con gotas del sudor más húmedo que pude encontrar, antes de que Morfeo me lleve
aprovechándose de mi relajación, fruto del éxtasis al que la imagen de tus
dedos y tu sexo me llevan en mi Soledad, en mi onanista deseo de volverte a
encontrar.
Te espero entre almohadones que llevan tu nombre exhalado en
placer...
domingo, 26 de abril de 2015
sábado, 25 de abril de 2015
Tiempo para un presente
Entre las lágrimas por el ayer y las sonrisas pensando en el mañana hay un tiempo que no podemos olvidar: hoy.
Si llorando un pasado sonreímos a un futuro, se nos gasta el tiempo sin invertirlo en el presente, y así las sonrisas no acontecen y las lágrimas no cesan...
jueves, 23 de abril de 2015
Princesa y Dragón
Es un poco raro vivir en un pueblo que
tiene su propio dragón... Bueno, en realidad creo que es más nuestro de lo que
creemos. Apareció un día, cierto es... Pero eso de que venía de otro pueblo,
pues como que no lo tengo claro...
A mí me da que éste viene directamente para
nosotros, por nosotros...
Hay quien teme al fuego que emana de su
boca, hay quien sufre de pavor al ver sus dientes, y también quien tiembla solo
de pensar en sus poderosas zarpas.
A mí me parece, la verdad, que es un
dragón con presencia. Con un saber estar que en otros dragones jamás antes vi,
una seguridad y una confianza en sí mismo que realmente me encandila, me da envidia.
Y creo que eso me asusta más que su fuego: no duda, no hay titubeo alguno en su
actuar.
Los animales mueren entre sus fauces
asumiendo un destino certero. Hay sumisión, no dudan sobre lo que va a pasar:
la sombra del Dragón les gana en fuerza y dimensión, y ellos abrazan su destino
sin prácticamente protestar. En cambio nosotros, cedemos al miedo. Buscamos
donde encerrarnos desando que desaparezca, sin asumir que no va a ser así… Y por no morir elegimos una vida que no vivir:
encerrados en paredes que se ven absurdas para luchar contra el Dragón. Y no
reaccionamos… Nos sentamos a temblar esperando que se solucione todo al soplar
una Amapola o al desearlo al temblar.
Miedos y penas acumulados en el aire, se
respira en color gris y negro y te ahogas, intentando respirar un aire que
desprecias porque te llena de desmotivación.
Y no se puede sucumbir, no podemos
permitirlo más. Cada uno elige su destino y cómo afrontarlo, y yo me cansé de
llorar. No hay sorteos que valgan porque yo elijo mi destino, y ya no veo más
opciones que mirar de frente al miedo y enfrentarme a él.
Y no vale la pena vivir así. Entre
lágrimas, temblores y una inyección de valor me encuentro ante su cueva. No hay
sorteos ni azar, es mi propia decisión. Su inmensidad se hace presente ante mis
ojos, y mis pupilas se dilatan pretendiendo aparentar. Controlo el temblor de
mis piernas y mantengo firme la mirada. Sus ojos se clavan en lo míos y la
ironía de su sonrisa crece con cada respiración. Pasamos así un rato
indefinible y siento como si le robara su valor. Rojo color fuego son sus ojos
que se clavan en mí pretendiendo hacerme arder… Mas no va a ser así: ¡No lo
podrás conseguir!
Y el rojo de su fuego es cada vez menos
intenso, y mantener la mirada ya no resulta costoso, va cobrando ese misterio
que descubro en su sonrisa: camuflada de ironía pero de nervios e incerteza
llena. Ambos teníamos clara mi desventaja imaginaria, y en mis ojos se
cuestiona la realidad de dicha apreciación.
Su presencia no es tan firme, ni la mía
languidece. Ya nada es lo que aparenta, la verdad sobre nosotros se cierne. Su
postura cambia y el dragón empequeñece y justo entonces no es otro que San
Jordi quien aparece…
Inoportuno como siempre anhelando medallas
de ajenas batallas. Blandía ya su lanza y para atacarse se preparaba, sin mirar
y sin fijarse en nada.
¡Para! ¡No es tu batalla! Mantente al margen,
caballero, y no pretendas salvarme de aquello en lo que creo. De mi fuerza, de
mi valor, de derrocar la dictadura del pavor.
Quédate y mira si
lo deseas, y espera que soluciones ésto, que libre mis batallas. Y cuando acabe
con ello podré ser tuya si así lo deseo. Pero no puedes salvarme de mis miedos,
de mis batallas y mis deseos. Esto es mío caballero y con esto y más, puedo…
Si te necesito no dudaré en llamarte, sé
que estás, pero no precipites tus andanzas salvando a quien no se ha perdido.
Espera paciente, caballero, cuando mis batallas libre podré escucharte.
La mirada del Dragón ya no es tan fuerte,
ya casi ni duele. La rabia que lo magnifica desaparece ante mis ojos, por mis
ojos… y cuando al acariciarlo se funde, entiendo qué es lo que quiero: mi vida
en mí, conmigo y por mí. Asumiendo el miedo, cogiendo mi fuerza y dejándome
ayudar, aprendiendo a escuchar.
Es
ahora caballero, cuando te puedo sentir, sin batallas en medio que quieras
librar por mí.
FELIZ DIADA DE... ¿SANT JORDI?
FELIZ DIADA, VUESTRA DIADA
martes, 14 de abril de 2015
Como una rata Tonta
Como la “Ratita presumida”: como esa ratita que se gastó todo su capital en ese lazo, y lo necesitaba para sentirse guapa. Porqué necesitaba olvidarse de su escoba y su escalera para que su cola luciera contenta: enlazada en rosa. Así me sentía…
Necesitada de que todos los
animales del lugar se pararan a mirarme, se entretuvieran a desearme, a
mentirme diciéndome cuanto me podrían Amar, o diciéndome cuanto me harían
disfrutar. Así me sentía de estúpida: esperando que mientras barro alguien me
ofrezca un plan mejor que sola no me atrevía a hacer.
Así me lloro: como un roedor
absurdo cuyo cuento nadie se molestó en escribir. Perdida entre gatos cansada
de esquivar lindas ratitas de sincero sentir.
Aún más tonta que rata por
regalar mi cola a cualquiera y rechazar al que pedía mis ojos y mis sonrisas.
Luciré digna mientras tenga un
lazo que ponerme y un tacón donde
perderme.
Y si barriendo mi escalera, ruedo abajo y no sé dónde voy a parar, probablemente
me volveré a levantar.
Y me descubro haciendo hipótesis
donde antes hice afirmaciones, y titubeando ensayos de palabras que antes fuero
tajantes afirmaciones.
Tal vez de tanto barrer me entró
alergia al polvo, esperando a que llegara algún galán con un aspirador.
Pues mi capital lo invertí en
lazos y ahora me toca fregar: fregar el
rastro que dejaron mis deseos, mi falta de conciencia en mi actuar.
Imagen obtenida de:
http://www.educa2.madrid.org/web/centro.cn.perales/recursos/-/book/cuentos-infantiles;jsessionid=811386D16050DB02273A49C7B5F4CA17?controlPanelCategory=portlet_book_viewer_WAR_cms_tools&_book_viewer_WAR_cms_tools_chapterIndex=a9c9133b-7f35-4979-be55-368973d90c3f
domingo, 12 de abril de 2015
Mis momentos, Nuestros momentos
Los momentos que para mi guardo,
los instantes en que en mi piel ardo...
No son otros que recuerdos,
imágenes de tí almacenadas,
relatos de nuestras vidas pasadas.
Son momentos que guardé,
esperando encontrarlos al final del viaje,
y tratarlos como si de rubíes se tratase.
Esa libreta donde anoto los deseos
que a veces coinciden con recuerdos
y sonrío mariposeando ratos nada breves.
Necesito escribirlos con tinta perenne
porque tal vez el mejor lugar donde guardarlos
no sea mi mente.
Recuérdame en tus letras que te Amé,
para que mis ojos lo recuerden,
aunque está grabado en mi piel
con letras incandescentes.
los instantes en que en mi piel ardo...
No son otros que recuerdos,
imágenes de tí almacenadas,
relatos de nuestras vidas pasadas.
Son momentos que guardé,
esperando encontrarlos al final del viaje,
y tratarlos como si de rubíes se tratase.
Esa libreta donde anoto los deseos
que a veces coinciden con recuerdos
y sonrío mariposeando ratos nada breves.
Necesito escribirlos con tinta perenne
porque tal vez el mejor lugar donde guardarlos
no sea mi mente.
Recuérdame en tus letras que te Amé,
para que mis ojos lo recuerden,
aunque está grabado en mi piel
con letras incandescentes.
martes, 7 de abril de 2015
Esa Niña especial...
Hay alguien en el Mundo a quien tienes que cuidar, mimar, proteger y Amar por encima de todas las demás personas, más que a ninguna otra cosa: A TÍ.
A esa niña que tienes, que fuiste, que eres. Esa niña a quien si tú no cuidas nadie lo hará por tí. No puedes pretender Amar sin Amarte ni que te Amen sin Amarte.
Enamorate de tí, y podrás enamorarte de él...
Nunca olvides lo especial que eres, abraza y Ama los detalles que te hacen diferente, que convierten tu esencia en la más única y especial de todas.
A esa niña que tienes, que fuiste, que eres. Esa niña a quien si tú no cuidas nadie lo hará por tí. No puedes pretender Amar sin Amarte ni que te Amen sin Amarte.
Enamorate de tí, y podrás enamorarte de él...
Nunca olvides lo especial que eres, abraza y Ama los detalles que te hacen diferente, que convierten tu esencia en la más única y especial de todas.
miércoles, 1 de abril de 2015
Las Sombras de Alicia
Alícia, entre sus sombras,
quiere ver sonrisas
de verdad...
de las que se sienten,
de las que se tocan,
de las que están.
Harta de vivir tras un espejo
que le hace ver las cosas al revés
No quiere tener que dar
la vuelta a nada
y ver todo (por fin) tal y como es:

Añora recuperar el rosa
que hace tiempo perdió,
ensombrecida en blanco y negro
le cuesta más sonreír.
Y busca una salida
que le haga sentirse vivir
Los lustros que cambié
Plantada ante el reloj,
intento que su sonido
me ayude a conciliar un sueño
que hace años regalé al tiempo:
Cambié lustros por minutos
para estar a tu lado...
y ahora se me ha parado el reloj
y no veo ni hacia donde ando.
Consumido el tiempo en el anhelo,
hipnotizo agujas sin "tic tac"
intentando que vuelvan a sonar.
Pero te regalé mi tiempo:
te lo di a ti confiando en tu buen juicio
y en lugar de ponerle un marco,
de cuidarlo y perpetuarlo,
lo arrojaste al Mar sin ni tan siquiera cuidar
el momento de lanzarlo.
miércoles, 25 de marzo de 2015
martes, 24 de marzo de 2015
Mi corona...
Me corono reina, Princesa y súbdita
de MI reino,
de mi mundo y de mis deseos.
Me proclamo conocedora de intenciones,
virgen de emociones,
constante luchadora coronada de mi vida,
y a mí misma por ello agradecida.
Porqué la del otro lado del espejo me sonríe,
me busca y me anhela.
y yo no soy otra que ELLA.
Tú, nenúfar
El olor a nenúfar de tus labios
me hace anhelar el agua,
sentirme en ella Rana.
Lugar dónde añorar tus besos,
la esquina donde desearlos.
Espacio donde arañar tus recuerdos,
donde hacer de tu piel mi esclava.
domingo, 15 de marzo de 2015
Entre cenizas de algodón de azúcar combino el rosa y el negro a selección. Pero he perdido criterio de contrastes y ya no tengo claro a cual permitir dominar... El criterio de circunstancia también se ha visto afectado por la devastación y no puedo confiar en él para pintar.
Bocetos de dibujos inventados se han escondido en mi lápiz y de olvidan que yo ya no soy adecuada para dejarlos salir.
He perdido los colores dentro de un bote de jabón, cuyo olor me prometió eternizar la luz de los colores si allí los guardaba.
Pero no cumplió y ahora dudo de si leí bien su palabra o solo fui yo quien así lo quiso entender...
Bocetos de dibujos inventados se han escondido en mi lápiz y de olvidan que yo ya no soy adecuada para dejarlos salir.
He perdido los colores dentro de un bote de jabón, cuyo olor me prometió eternizar la luz de los colores si allí los guardaba.
Pero no cumplió y ahora dudo de si leí bien su palabra o solo fui yo quien así lo quiso entender...
viernes, 6 de marzo de 2015
Ese Peldaño que a veces necesitamos
En el desarrollar habitual de nuestros días, de los quehaceres más normales que realizamos sin dar la más mínima importancia al hecho en si... de repente nos topamos con impedimentos fruto de que el mundo no nos tiene en cuenta, no respeta nuestros seres, nuestras posibilidades para afrontar situaciones que se nos complican. Y no deberíamos tener que preocuparnos por no llegar a solucionarlas. No podemos invertir tiempo en pequeñeces.
El Mundo debería pensar en nosotros cada vez que gira, y nosotros saber girar con él, para no tener que viajar siempre con una escalera para llegar donde el mundo se nos aleja haciéndonos sentir pequeños cuando, sin serlo, aprendemos que el Mundo se empeña en hacerse grande muy a nuestro pesar. Y pasamos por la vida de puntillas, buscando peldaños para llegar, cuando debería agacharse ante nosotros y brindarnos su esplendor.
Nunca olvides la escalera que te da acceso a tu vida, a tu tranquilidad, a satisfacer una necesidad tan primaria como es funcionar...
El Mundo debería pensar en nosotros cada vez que gira, y nosotros saber girar con él, para no tener que viajar siempre con una escalera para llegar donde el mundo se nos aleja haciéndonos sentir pequeños cuando, sin serlo, aprendemos que el Mundo se empeña en hacerse grande muy a nuestro pesar. Y pasamos por la vida de puntillas, buscando peldaños para llegar, cuando debería agacharse ante nosotros y brindarnos su esplendor.
Nunca olvides la escalera que te da acceso a tu vida, a tu tranquilidad, a satisfacer una necesidad tan primaria como es funcionar...
miércoles, 25 de febrero de 2015
De Dentro hacia Afuera
Amnistiada por mí misma, anestesiada de sentir, recupero una cordura que no puedo asegurar haber tenido antes ya. Y es que sé muy pocas cosas, pues por el camino perdí historias y palabras que un día tal vez repetiré. Y se multiplican los senderos que han de llevarme a un único lugar, a mi único lugar. De dentro hacia afuera disperso un vivir que se torna impersonal al expulsarlo de mí. De dentro a fuera es la dirección, sin dejar vacío alguno que desocupar. Solo nuevas estancias en mí creadas para un futuro que ha de existir.
Y no se pueden adelantar acontecimientos que están por escribir, que la goma de mi lápiz acecha incansable sin saber lo que se hace y sin quererlo aprender.
Y no se pueden adelantar acontecimientos que están por escribir, que la goma de mi lápiz acecha incansable sin saber lo que se hace y sin quererlo aprender.
Una maravillosa fotografia de YANN ATHUS BERTRAND
domingo, 22 de febrero de 2015
Franela y Charol
Te diría que hace tiempo que te sueño,
que desde antes de conocerte te anhelo.
Y te mentiría vilmente si lo hiciera
pues mis sueños no se atrevieron jamás
a inventarte...
No puedes anhelar ni desear algo que,
en su ensueño,
es un absoluto desconocido que,
con su gorro de franela,
te sonríe de medio lado
en esbozos de incertidumbre.
No puedes atreverte a inventarle una mirada
si no sabes qué rostro viste el Amor
ni sabes tras de quién se esconde...
Si hasta ignoras de qué color son sus zapatos:
solo sabes que te encantaría caminar en ellos.
Probé zapatitos de todos los colores,
formas y tacones
buscando los tuyos.
Y tengo los pies llenos de ampollas
de caminar por una luna que, tozuda,
hace aspavientos contra el Sol.
Desgastados volcanes por el camino
también han quemado mis zapatos.
Y el Amor no puede ir descalzo
porque su sonrisa es demasiado alta
para no usar tacón.
Si me rindo y me los quito
no llegaré a besarle al encontrarlo...
Ranitas de colores se postraban ante mí,
pero no había franela en sus sombreros,
ni zapatos de charol.
Pasaba noches en vela sin pararme a descansar,
buscando una nube que me acoja
para no gastar tacón.
La busco de color rosa para asegurarme su final.
Y las negras, verdes y amarillas
complementan sin llegarme a gustar.
Insinuante, en una sombra,
parecía acercarse a mirar
y se le dibuja una silueta de cuestionable realidad.
Si entre oscuros y sombreros
es cómo se ha de amar,
hasta descalza cerraría los ojos
tratándote de alcanzar.
Y pensando entre sonrisas ya no te quiero soñar...
Sólo quiero ser
el otro lado de tu sonrisa,
la franela de tu sombrero
y el tacón que de ti anhelo.
La nube rosa que para siempre quiero
El vuelo de las palabras
Son tantas las veces que me gustaría
(y hasta daría la raíz de mi cabello para que así fuese) que las letras de mi
teclado se convirtieran en blanco y negro para ser las teclas de un piano. Para
ampliar su musicalidad, para ponerle alas más granes que las que mis labios les
dan.
Mi lengua las aplasta contra el
paladar empujándolas contra mis dientes donde, ansiosas, anhelan que mis labios
las susurren para volar. Si mis dedos pudieran acompañarlas en su viaje con mi
música, si pudiera envolverlas en algodón para protegerlas… Si pudiera hacerlas
sonar de manera que penetraran en las cabezas de la gente, de forma tan
repetitiva que nadie pudiera ya jamás dejarlas de recitar…
Si pudiera dejar de anhelar lo que
no puedo. Si lograra poder conseguir lo que sí soy. Si no llorara lo que anhelo
y sonriera a lo que tengo. Mis palabras, risueñas, ya no necesitarían nada, la caricia
de mis labios sería suficiente para que su vuelo se perpetuara. El vuelo… de
las palabras, de mis palabras.
martes, 17 de febrero de 2015
Mi minuto para la Sorpresa...
Tengo escondido en
mi pluma un minuto para la Sorpresa, que guardo para poder disfrutar de cada
instante, de cada acción.
La tinta es de
colores y se cambia al momento, por criterio de situación.
A veces alargo los
minutos, y la sorpresa es prolongable hasta el anochecer. Y me meto entre las
sábanas, sonriente, y le pido a mi pluma que dibuje sueños también:
Hay noches que mi pluma inventa cosas que
soñar. Les pone colores de Arco Iris y hasta me pone alas para volar: las
dibuja de algodón y con carboncillo ensombrece el relieve. Así es ella de
delicada en su hacer…
Otras veces coge
detalles de realidad y les pone el color que deberían tener, la luz que los
debería iluminar. Y me regala sonrisas reales, enraizadas a la Tierra, como una
dulce flor.
Y es en mis sueños
donde vuelo, o camino, según mi pluma me dibuja.
Y al abrir los ojos
procuro llenarme de su tinta y brotar con color.
Adoro los días
decorados con mi pluma: tan reales son. Decorados de color sorpresa y de alas
con raíz terrenal.
lunes, 16 de febrero de 2015
Príncipe o Sapito...
Príncipe, Sapo o Rana...
Realmente lo que importa es
en quién te conviertes TÚ cuando le besas...
Porque eres TÚ la que realmente importas siempre....
Que no te dañe el cristal de tu zapatito...
(porque entonces es mejor perderlo...)
Mi corazón en una caja....
Tú corazón en una caja
Al fondo de los cajones siempre se quedan cosas... olvidadas. Sintiéndose inútiles, innecesarias. Incluso aquellas cosas de las que un día sentíamos que jamás podríamos desprendernos. Y no lo hicimos, no las dejamos, "simplemente" las olvidamos...
Tú corazón en una caja
Al fondo de los cajones siempre se quedan cosas... olvidadas. Sintiéndose inútiles, innecesarias. Incluso aquellas cosas de las que un día sentíamos que jamás podríamos desprendernos. Y no lo hicimos, no las dejamos, "simplemente" las olvidamos...
Y siempre es una maravillosa excusa decir que vino el olvido y se
las llevó. Y un día descubres que no se las llevó lejos, sinó que las dejó tras
la última puerta del armario junto con aquellos incómodos zapatos que nunca te
pones. Está convencido que allí no las verás, pero alberga la certeza de que un
día abrirás esa puerta.
Y te encuentras ante un momento en que ese bolso no combina con
nada y recuerdas aquellos icomodísimos zapatos que guardaste en ese lugar, y ni
te planteas el dolor que te ocasionan, porque van a aportarte un momento de
divinez sin igual.
Y al abrir esa puerta... ese cajón... Ya sientes que el olor a
nostalgia se agarra a tus manos modificando sus movimientos, y sube por tu
cuerpo hasta agarrarse a tu aliento dejándote ya sin él.
Es que el olvido, aliado con los recuerdos que no sabemos valorar,
ha guardado tantas cosas en tantos rincones que ya no sabes donde mirar para
que no te paralice... Para que no te recuerde lo que decidiste no querer ser
guardando muchas cosas en tu armario para olvidarte de ti. Cuantos más zapatos,
más bolsos y jerséis más tapado queda ese lugar, más opciones le quitamos a los
recuerdos de aflorar.
Pero sin esos recuerdos, sin ese saber, se hace difícil forjar tu
SER, tu existir real. Porque un día abriste un cajón y caíste al suelo redonda
al ver que el olvido había escondido allí el Amor. Lo envolvió entre sonrisas
que ya no necesitabas y allí lo dejó.
¿Qué hago con mi Amor en una caja...?
viernes, 13 de febrero de 2015
Añorando al gato...
Alícia vio al gato, rosa y risueño y admiraba su sonrisa incondicional, irónica... Dispuesta a perdurar hasta después de su propia sombra. Ella no podía comprender sus dientes e incluso le molestaba su sonido. Lo que a ella le abrumaba, a él le divertía y parecía con gozo disfrutar. La admiración se convertía en pesar, en incómoda molestia que deseaba aniquilar.
Quan molestosa y ostentosa sonrisa se atreve a esbozar... Encontrándome yo perdida y sin saber ya qué buscar, hace un chiste de mi desesperación, una ironía de satisfacción.
Y cuando su blancura se esfumó, Alícia no pudo por menos que añorar aquello que antes tanto le molestó.
Vuelve gato Risón, Chesire a quien añoro, ironía que devoro. Que tu sonrisa y mi color harán que tu rosa alcance en nosotros la perfección...
Quan molestosa y ostentosa sonrisa se atreve a esbozar... Encontrándome yo perdida y sin saber ya qué buscar, hace un chiste de mi desesperación, una ironía de satisfacción.
Y cuando su blancura se esfumó, Alícia no pudo por menos que añorar aquello que antes tanto le molestó.
Vuelve gato Risón, Chesire a quien añoro, ironía que devoro. Que tu sonrisa y mi color harán que tu rosa alcance en nosotros la perfección...
jueves, 12 de febrero de 2015
Cuando sientes que te cuesta ser feliz, que se te escapan las opciones, que la vida se acorta...
Lo más importante es ser consciente de la responsabilidad que en ello tienes.
Que no puedes sentarte a esperar que la vida pase, y hacerlo llorando lamentos por falta de intensidad y fuerza de tus momentos.
Porque si no intervienes, si solo miras, no moldeas. Y pretendes tener derecho a quejarte por aquello que no cambiaste, que no te diste la importància que merecías y ahora victimizas.
Si te sientas a mirar la vida, si reniegas de vivirla, asume que tus quejas por ella no van a redefinirla.
Al tomar conciencia de ti misma, de la intransferibilidad de tu vida, podrás coger las riendas y VIVIRLA.
Tú decides si sentarte a mirar
o salir al mundo y volar...
Disfruta del viento y de las nubes y siéntate a descansar cuando ya no puedas más...
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