jueves, 21 de marzo de 2019

Son muchas las veces que me salgo del camino para entretenerme a  coger flores. Y mi intención no es hacer ningún ramo ni un camino de pétalos por el que pisar... Y empieza entonces mi lamento por haber sesgado sus vidas sin llegar a saber porque. No hay razón aparente, ni ninguna otras escondida en las memorias de mis vidas pasadas ni de mi memoria celular.
No, no tiene que ver con que el vientre de mi madre era hostil no con la luna llena que aullaba en aquel descampado a la hora de la siesta de mi concepción...
Tiene solo que ver con que arranco flores sin saber... 
Están quietas, lindas y felices y yo las arranco casi de raiz. Poniendo fin a todo aquello a lo que puedan aspirar...
Tal vez... les hago un favor... No las obligo a sentirse marchitar. A ver como sus tallos marronean, sus hojas se secan y sus pétalos pierden su color.
Las privo de amaneceres borrosos que ver solas porque el capullo que las acompañaba ya se fue.
Flores eternamente jóvenes... bellas... como las que todo el mundo quiere ver. Tersos son sus tallos, intensos sus pétalos y su raíz no titubea ante el viento.

Sería en realidad un maravilla ver en ellas el paso del tiempo...

Pero intento jugársela de nuevo y le quito quehaceres de función bien programada


Mis cuerdas

https://youtu.be/hKAxa-4k1D4

Siento en cada recoveco del Mundo el deseo más inédito de acogerte entre mis brazos.
De ser la cuna de tu recién renacido maltrecho corazón para ser la víctima que se proclamó victoriosa al confirmarse tesorera de cada beso.
Me descarto como opción al dolor acunada por las yemas de tus dedos empujados por la lengua que cuida besos que deposita en los labios, como mensajeros del deseo.
Y soy un títere del abecedario por desconocer más allá del mundo de versos que acaba tras tu cabello.
Por ser la pantomima de una fachada de palabras, entre lágrimas engalanada para enfatizar.
Con la varita mágica hago de una sonrisa un drama para volverte a pellizcar. Me zozobra la realidad por tiempos y el doler no reconforta por clavarse cual cristal.

miércoles, 13 de marzo de 2019

No voy.

No voy a quedarme anclada en recuerdos de un Amor que no existió. En la esencia de un doler por ser inciertos los besos que el desasosiego me regaló.
No voy a ser la reprimenda de mi propio castigo por necesitar recordarme cuanto duele para sentirme vivir.
No voy a caminar a ciegas siendo mis propias manos las que me privan la visión.
No voy a ser la pedigüeña de sonrisas recibiendo a cambio golpes de tacón.
No voy a deshacer caminos firmes sobre piedras esquivadas para volverme a tropezar.
No voy a ser la caperuza con la que asfixiarme para no poderte ver