Tengo escondido en
mi pluma un minuto para la Sorpresa, que guardo para poder disfrutar de cada
instante, de cada acción.
La tinta es de
colores y se cambia al momento, por criterio de situación.
A veces alargo los
minutos, y la sorpresa es prolongable hasta el anochecer. Y me meto entre las
sábanas, sonriente, y le pido a mi pluma que dibuje sueños también:
Hay noches que mi pluma inventa cosas que
soñar. Les pone colores de Arco Iris y hasta me pone alas para volar: las
dibuja de algodón y con carboncillo ensombrece el relieve. Así es ella de
delicada en su hacer…
Otras veces coge
detalles de realidad y les pone el color que deberían tener, la luz que los
debería iluminar. Y me regala sonrisas reales, enraizadas a la Tierra, como una
dulce flor.
Y es en mis sueños
donde vuelo, o camino, según mi pluma me dibuja.
Y al abrir los ojos
procuro llenarme de su tinta y brotar con color.
Adoro los días
decorados con mi pluma: tan reales son. Decorados de color sorpresa y de alas
con raíz terrenal.
Muy bonita tu pluma.Muy bonita tu sorpresa y no lo voy a negar:me encantan las sorpresas aunque a veces me impaciente la espera.
ResponderEliminarMuchas gracias....
ResponderEliminarHay que saber esperar... y conservar ese minuto... aunque no sea fácil...
Espera eterna...
ResponderEliminarMainsfield