martes, 25 de septiembre de 2018

Veleta a la fuerza

Aprendí a ser veleta por supervivencia... por miedo a estar a Tierra. Elegí el soplido del viento por poder susurrarme mil nombres en los que apoyarme. En los que dejarme vulnerar hasta doler, en los que profanarme hasta perder el norte cuando el viento me abandonó. En los que sentir los cardinales de mi punto como recuerdo a la más absurda de las traiciones. Como necesidad de reafirmar creencias infundadas que me cortan las alas, que me llenan de promesas amargas

"Cuídate, lobito..."

Se advierte a todo lobo que ande suelto que cubra sus espaldas, que no vaya solo y borre sus huellas de por donde ya ha pasado... Caperucita se ha escapado y camuflado pero va por el bosque agazapada con la Vendetta como espada. En nombre de muchas damas de cuento ultrajadas maquina su propia venganza... Cuidado lobos... ¡vivid con miedo!, no vayáis solos ni tarde a casa... Cuidad vuestro atuendo, calzado y paso no provoquéis la furia de Caperucita que Naranja, Roja o Rosa es tan auténtica que no os dariais ni cuenta de que la tenéis delante y no: no está loca... que está bien cuerda!!!!
Auuuuuuuuuuuuuuu

Cuando oigas a Caperucita aullar... escóndete de nuevo en tu cuento


lunes, 9 de abril de 2018

Y te sonrío...

Por mis venas corre el loctite que recompone los pedazos en los que me convierto tras cada impacto. Soy el pegamento del acero del tiempo. Soy la resina de mi savia por tener, a veces, las raíces en el cielo. Y te sonrío... porque de tus desprecios nace la fuerza de mi aprecio, del Amor que por mí siento

viernes, 2 de febrero de 2018

Soy...

Es mi silbido el que hace temblar los oídos del viento. Son mis pisadas las que hacen quebrarse al suelo. Es el sonido de mis aplausos el que causa estragos. Es cuando danzo piruetas que se provacan los tornados. Cuando tiemblo en el agua me sobrepasan las olas. Soy la Fuerza que da agujas al Sol para que de la hora, la que a veces tras de tí asoma. Soy la Fuerza que tropieza con las hojas pues se desconoce en presencia y no reconoce ni su propio aroma

miércoles, 24 de enero de 2018

Por dentro de mi abrigo...

Con un abrigo bonito y calentito sales a la calle dispuesta a fingir que te apetece hacer resonar tus pasos.
Pero ese abrigo, desgarrado por dentro tiene roto su interior por el desgaste al que es sometido el forro...
Cuidado por fuera nadie sospecharía que está echo trizas... y bien cepillado su exterior camufla muy bien su estado.
Mujeres desgarradas (a veces por ellas mismas) se esfuerzan en poner siempre buena cara mientras gastan todo el sueldo en parches y tiritas con los que pretenden esconder las penas.
Sonríe si lo sientes y llora el desgarro si acontece.
Qué lindos lucen los parches cuando se muestran sin tapujos. Con el abrigo del revés donde se muestra rajado el forro me planto en la calle a cubrirme del frío con la piel de gallina que no osa rozar al Mundo.


Una maravillosa imagen de Mark Ryden

viernes, 19 de enero de 2018

"Lo que yo te quiero solo lo sabe el viento"


A veces no sabemos qué color tiene el dolor...   y que sea blanco y negro                                    suele ayudar a su confusión... 
El mío es recordar el roce de unos bigotitos en mi corazón...