martes, 25 de septiembre de 2018

Veleta a la fuerza

Aprendí a ser veleta por supervivencia... por miedo a estar a Tierra. Elegí el soplido del viento por poder susurrarme mil nombres en los que apoyarme. En los que dejarme vulnerar hasta doler, en los que profanarme hasta perder el norte cuando el viento me abandonó. En los que sentir los cardinales de mi punto como recuerdo a la más absurda de las traiciones. Como necesidad de reafirmar creencias infundadas que me cortan las alas, que me llenan de promesas amargas

"Cuídate, lobito..."

Se advierte a todo lobo que ande suelto que cubra sus espaldas, que no vaya solo y borre sus huellas de por donde ya ha pasado... Caperucita se ha escapado y camuflado pero va por el bosque agazapada con la Vendetta como espada. En nombre de muchas damas de cuento ultrajadas maquina su propia venganza... Cuidado lobos... ¡vivid con miedo!, no vayáis solos ni tarde a casa... Cuidad vuestro atuendo, calzado y paso no provoquéis la furia de Caperucita que Naranja, Roja o Rosa es tan auténtica que no os dariais ni cuenta de que la tenéis delante y no: no está loca... que está bien cuerda!!!!
Auuuuuuuuuuuuuuu

Cuando oigas a Caperucita aullar... escóndete de nuevo en tu cuento