lunes, 9 de mayo de 2016

Las piernas de mis Raices

Pensando entre alas y raíces
 me salieron piernas por tardar en decidir...
Y reniego de ellas por no alzarme en vuelo ni saber quedarse quietas para enraizar...
No me gustan... 

Las quiero moldear sin tener claro en que querría convertirlas para que no me hicieran sentir mal. 

De mis dedos huyen alas que pueden perpetuar un infinito en el viento con acrobacias emplumadas 
que con sus picos ayudan a danzar. 

Quiero ser pájaro... Aunque no sé si querría volar. 
Pero repudio al árbol que en mí habita con raíces pobres que no me llegan a aguantar
Pues por más que clavo al suelo mis zapatos, de la Tierra no me puedo alimentar. 

Ni pájaro ni árbol... Humana me tuvo que tocar... 
Odio caminar, no me gusta volar, detesto quedarme quieta y ya solo quiero llorar. 
Si no hay elemento que me acompañe, 
que le quite a mi rostro la perenne insignificancia del que carece del gesto para expresar.

Se me queda la apariencia del deseo de estar viva, pues por más que lato no logro reanimar

 Me quedan pocas opciones más que... ¿lamentarme y ya está?
La tristeza de la afirmación me hace despertar... 
gusano de arrastrar tentador... 
muéstrame los pasos de la tierra al aire pasando antes por ser flor. 

Me dispongo a conquistar elementos: 
a probarlos a todos sin temor : del aire al agua, al fuego y a la Tierra sin dejarme de pronunciar. 

Empapándome de las mil opciones que cada uno me da, y no lamentando las carencias sino disfrutando las presencias y las metamorfosis que en mi habitan y que no voy a dejar ya de realizar. 



PICTURE BY MARK RYDEN