martes, 30 de junio de 2015

Si te dejas entrar...

     A veces siento que me pierdo en lo oscuro de algunas sensaciones. Oscuro no por lúgubres si no por lo escondidas que están. Dedico un rato a indagar, a estirar esa puntita que se hace ver para hacerme saber que están  ahí: tímidas y delicadas. Necesito siempre la ayuda de mi libélula, la que me ilumina el camino: mi camino. Y cuando viene empiezo a verlo posible, e invierto más tiempo reabriendo cajones buscando recuerdos, esperando hallar belleza en emociones color rosa que me hacen sonreír.
     Y quiero gritar que no se escondan… que salgan de ahí. Porque alguien que ignora lo que siente, (pues acaba de descubrir que siente)  necesita entender su nueva perspectiva. Des de la perspectiva que le ofrece ser protagonista de su vida, una vida que debe ser vista des de dentro, no desde fuera ni desde arriba en la lejanía.
     Personas que paralizan su vida, que dejan de vivirla por no entender qué sienten, por guardar en un armario su ambición para con el Amor. Por resignarse a no ser feliz por ignorarse.
     ¡Coge conciencia de poder! Abre las alas que te llevan a pasear en ti, a conocerte a ti. Y dedícate todo el tiempo que necesites hasta levantarte, pero cuando lo hagas… Si te vuelves a sentar que sea solo para descansar. Descubrir el brillo propio de cada cual… y permitirse ser coherente con él… Eso es lo que necesitas hacer, lo que necesito hacer.

     Las divagaciones me llevan a ideas claras, conducidas entre sí por un hilo de coral sobre el que a veces no es fácil caminar, las que me llevan al ensueño que ya no habré de anhelar. 

domingo, 24 de mayo de 2015

Divagaciones en mí

    Una vez más, el furor del viento, con sus susurros, evocaba tu recuerdo, la nostalgia de lo que fue. El recuerdo de mí misma entre dos aguas, ante el romper de mi corazón.
     Me transporto a ese momento, al instante más preciso en que siento que soy una bruma tangible que se funde y desemboca junto a tu almohada, y que yace contigo, en silencio, en el espacio que quedaba entre tu cuerpo y las sábanas cuando por mí flotabas, cuando enamorado me esperabas, mientras yo me marchaba: de tu cama me alejaba.
     Intangible me permito pasear y gozar des de fuera de una vida en la que intenté no actuar. Con sombrero oscuro y gafas de ala ancha me intenté camuflar: pasar desapercibida allá donde mi protagonismo era vital. Y la evidencia desemboca en un torrente de fuerza sin igual, que me obliga ahora a actuar.
     El tacón de mis zapatos me ayuda a esta más alta y me frena al correr y no sé a qué altura ni en qué punto te debería esperar: dónde me dejaría alcanzar.
     No puedo por menos que, en secreto, volverte a anhelar, cobarde en esencia, ando en deseos de dejarme llevar; aun cuando ya aprendí que debía dejarlo pasar, soltarte y que me dejaras marchar.
     Atravesé campos de Amapolas encomendando al opiáceo la tarea de hacerme olvidar, y como soborno no tenía qué ofrecer, tanto dormí antes que ya dudo de si funcionará.
     Mi desconcierto se convierte en espiral y me perturba hasta un punto insostenible ya.
     Una oportuna lluvia me saca de mi ensueño con su frescura, con un cambio de clima que, mi vida, sin duda, necesita.
     Cierro los ojos imaginando que se trata de una novela aún por leer, y que cerrando sus páginas evito que llegue a suceder, incluso me esfuerzo por empezar a borrar páginas que no logro recordar. Me consolaría creer que los momentos no están, sería más fácil que asumir que los borré, descubrir porqué los aniquilé.
     Secretos de una vida por recordar, de un Amor por alcanzar, de propósitos por lograr.

     Dilema del dolor de la cordura, de un anhelo de locura. 

miércoles, 20 de mayo de 2015

Si fuera Blancanieves...

     Te admiro Blancanieves.... te admiro tremendamente porqué si a mí alguien me hubiera avisado de que querían meter mi corazón en un cofre, si me lo hubieran advertido...
     Me gustaría creer que, como tú, habría corrido por el bosque sin mirar atrás; aunque me temo que fui tan tonta que me habría quedado allí esperando a que pasara, permitiendo que pasara.

     Si hubiera sido consciente de la fuerza y el valor de mi corazón, no habría dejado que lo encofraran y lo guardaran, que junto con mi libertad lo apresaran.

     Si como tú, Blancanieves, hubiera corrido por el bosque... si hubiera corrido quizá me hubiera salvado.

     Me gusta cerrar los ojos y pensar que me doy cuenta, que lo presiento, que siento lo que va a pasar y que salgo corriendo y que jamás me encuentras, que evito que me encadenes, que me enjaules y cortes mis alas.

     A veces me sueño y me imagino que te convierto en humo y te destruyo. Imagino que, como tú, Blancanieves, corro por el bosque. Así evito que suceda ese futuro: me libero de tus complejos que te hacen odiarme, de tu inferioridad que te hace pisarme.

     Convierto en humo tu recuerdo y abro la ventana para que se marche.

     Y perdono tu miseria para que, en tu vuelo, sea el cielo quien te ajusticie, quien ajusticie a aquel quien cree que a otro posee.




lunes, 18 de mayo de 2015

Me harté, así lo decidí

     Esta mañana decidí hartarme, cansarme y hastiarme de todo cuanto realmente no me gusta. De gritar al viento lo que no quiero, aquello que no deseo. Decidí plantar cara al Mundo Social imponiendo a mi persona como la protagonista de todo lo que me pasa.

      Basta de complacer, basta de hacer lo que me piden, basta de anteponer nada a mí. En el día que amanece decido autoproclamarme dueña de mí, de la vida que elijo. De las decisiones que tomo y de cómo las ejecuto.

      Basta de fastidiarme en pro de la obediencia. Basta de asumir un segundo plano que no es mi lugar. Basta de sucumbir a egoísmos ajenos por Altruismos absurdos. Basta de soltar las riendas mientras me llevan. No hay más opciones que conducir y elegir los vagones del tren que piloto. Sin delegar en nadie.

      Hora de gritar NO a lo que no quiero, y no hacer nada por complacer cuando realizarlo yo no lo quiera.

                                Hora de SER, de sentirme y de respetarme. De quererme.

martes, 12 de mayo de 2015

Si fueras mi lobo

Si tú fueras mi lobo, mi caperuza sería siempre roja. No cambiaría nunca su color para que la vieras, para que la reconocieras: evitaría siempre que me confundieras. 

Si tú fueras mi lobo, las señales en mi cuello dejarían a la vista la fuerza de tu mordida. 

Si tú fueras mi lobo, pasearía siempre por el bosque esperando ser por ti asaltada. 

Si tú fueras mi lobo, me escondería en mi cestito esperando a que tu hambre te hiciera merendarme. 

Si tú fueras mi lobo, yo te esperaría en casa, esperando a que la abuelita se durmiera para yo misma abrirte la puerta. 

Si tú fueras mi lobo, te aseguro que la abuelita se quedaría sin la mermelada... 

Si tú fueras mi lobo, mordería a cualquier cazador que osara intentar salvarme. 

Si tú fueras mi lobo, si te decidieras a ser mi lobo... yo sería siempre tu caperucita, la más roja que soñaste en la vida, y jamás me confundirías. 

Si tú fueras mi lobo... yo creería en los cuentos de hadas...  






Una fotografia de Manuel de los Galanes

viernes, 8 de mayo de 2015

la meva llum a les butxaques

Quan penses que la foscor serà qui et guii... i descobreixes la teva llum i un camí



 



 Música: https://www.youtube.com/watch?v=OGvd6Pmn5WA