jueves, 29 de enero de 2015

Tú, Estrella

   Muchas veces anhelamos lo que no somos y perdemos ocasiones de valorar nuestro brillo por ello. 
   Se nos olvida que cada una de nosotras somos únicas y maravillosas. Pero decidimos invertir tiempo en compararnos, en soñarnos y reinventarnos como algo que carece de nuestra esencia. 
   Va por todas vosotras... Para que no nos olvidemos de que lucimos maravillosas siendo "simplemente" NOSOTRAS 

   Si todos sabemos (o creemos) que las Estrellas son redondas…
¿Por qué soñamos con lo que pasará en sus puntas?
   Una majestuosa y poderosa bola de fuego: ardiente, incandescente, fuerte…
   No nos sirve, no nos atrae; la convertimos en una lucecita que ilumina como parte de una constelación, que por ella sola no levantarías la cabeza ni a mirar.
   Guardando en sus puntas un aparente y goloso misterio que no es otro que el de no ser verdad… Pero nos atrae, nos gusta por lo que aparenta ser y solo algunos profundizan en lo que es.
   Y yo he estado buscando mis puntas… hasta sabía ya qué pondría en ellas.
Pero no puedo moldearme y mis puntas no consigo inventar. Porque soy puro fuego y poder, y una lucecita inventada no me puede describir.
   ¿Porqué iba a querer ser lo que no soy…? Si al sueño le falta la fuerza y la verdad que al despertarme  puedo enseñar…
   ¿Quién iba a querer una imagen de mí inventada para brillar, si la real no parpadea, si no que luce inagotable?

   Y su fuerza arrasa hasta a sí misma. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Grácias por tu comentario, es un placer recibirlo!!!