Encender la televisión, poner música, llamar por teléfono... 

Son cosas que con frecuencia  hacemos cuando estamos “solas” porque en realidad lo que nos da miedo es, sin duda, escucharnos, sentirnos, conectar con nosotras…

Hay tantas posibilidades ahí dentro… tantas opciones… tanta creación… 

Que desconectarnos es, con demasiada facilidad, la opción (aparentemente) más cómoda.

Lágrimas y risas guardadas para otro momento por parecer inapropiadas… 

Agudos comentarios encerrados por parecernos censurables…

Rítmicos gestos que nos descontracturan y se guardan por poco pudorosos…

Y si la censura se prolonga (la prolongamos) a cuando estamos solas…

¿Dónde nos quedamos…? Donde existimos…? Donde Somos…?

Yo os invito a SER siempre, en todo momento y lugar, y mientras os lo permitís...

Éste es  mi rincón… y os invito a ser en él…

AMOR, LAZOS Y ZAPATOS